Semblanza de Raúl Grigera
Compartimos una semblanza escrita por discípulos de Raúl Grigera:
Pasados unos días luego de la partida de Raúl, queremos transmitir lo que él fue para nosotros, nuestras carreras y nuestras vidas.
Raúl era una persona amable, agradable y respetuosa, pero sobre todo una de aquellas que saben dar oportunidades, aun a quienes creen que ya no van a tenerlas. Muchos de los que fuimos sus becarios, aunque nos gustaría más usar la palabra discípulos, no estaríamos haciendo lo que nos gusta, de alguna manera insertos en este sistema, si no fuese por él. Su forma de transmitir las preguntas que le apasionaban y su relevancia en el aquí y ahora de la Ciencia contemporánea, así como su manera de aproximarse a sus respuestas, han dejado un sello definitivo en nosotros. También, sus viajes en bicicleta desde el barrio El Mondongo hasta el Instituto, sus continuos recuerdos de la localidad de América, pegadito a La Pampa, que lo vio nacer, y su gratitud hacia quienes lo influenciaron académicamente, como los Dres. Gabriel Favelukes, Herman Berendsen y Antonio Rodríguez, nos hablan de quién fue Raúl y lo que dejó en quienes nos cruzamos en su camino. Un camino en el cual fue cofundador e impulsor del IFLYSIB, y su director por muchos años.
Siempre era un placer recibirlo cuando se acercaba a nuestras oficinas a discutir sobre esas inquietudes científicas, nuestro trabajo en común y a compartir un mate (recordamos también que prefería algunos cebadores por sobre otros, no suficientemente exigentes y dedicados a ese ritual). Cómo olvidar las charlas sobre sus discusiones pendientes con referentes de la Biofísica, especialmente sobre el agua, sus características estructurales y su papel en el comportamiento de los sistemas biológicos, o sobre su posición acerca de cómo debía hacerse ciencia de calidad en países como el nuestro. Era común ver que cuando discutía estas cuestiones en el pizarrón, la línea de la tiza iba lentamente deslizando hacia abajo, terminando sus ecuaciones (o parte de ellas) casi en la base del mismo.
Raúl era de esas personas fuertemente comprometidas con los cambios que creen necesarios. Estuvo profundamente involucrado en la gestión en Ciencia y Técnica en nuestro país, siendo el primer director del CCT local. También fue miembro del Consejo de la Unión Internacional de Biofísica Pura y Aplicada (IUPAB), fellow de la Royal Society of Chemistry, del Institute of Physics de Gran Bretaña y de la American Physical Society. Sumado a eso, fue presidente de la Sociedad Argentina de Biofísica (SAB) y de la Asociación Física Argentina (AFA).
Continuamente pendiente de la vida académica y política de la Universidad Nacional de La Plata, en la que, además de ser Egresado Ilustre, fue Profesor Titular de la Asignatura Biofísica (posteriormente Biofisicoquímica), Profesor Emérito de la Facultad de Ciencias Exactas, Consejero Superior y Jefe del Departamento de Ciencias Biológicas (Fac. de Cs. Exactas), ocupó también un lugar relevante en el desarrollo de la Biofísica en el país y la región, impulsando, entre otras múltiples iniciativas, el Posgrado Latinoamericano en Biofísica.
Hacia el final de su carrera fue reconocido como Doctor Honoris Causa de la Universidad de la República (Uruguay), distinción que valoró especialmente.
Gracias Raúl, y ¡Hasta siempre!